miércoles, 26 de abril de 2017

CONCURSO REDACCIÓN

CONCURSO "EL PUNTO"
Esta semana, el alumnado de 5º y 6º tiene un reto complicado y divertido. Deben inventar una historia, titulada "El Punto"
En su historia, lograrán un punto cada vez que escriban un punto (.). Puede ser el punto (.) de la "i", de la "j", de las interrogaciones (¿?), de las exclamaciones (¡!), del punto y seguido, del punto y aparte, de los dos puntos (:), de las diéresis (ü), de los puntos suspensivos (...) Quien consiga más puntos al final de su historia, ganará.
El ganador o ganadora de cada clase se llevará una medalla.
Los chicos y chicas se han esforzado muchísimo por conseguir el mayor número de puntos posible... ¡lo difícil era conseguir que la historia tuviera sentido!
¡ENHORABUENA A TODOS!

Sara, de 5ºB, escribió esta historia:

"Érase una vez unos padres que querían tener un hijo. Llamaron al "Centro Cigüeña".
-¡Pipipipipipipi!- hacía el teléfono.
Por fin contestaron y mantuvieron una conversación.

Al día siguiente llegó el bebé, empaquetado y repartido por una cigüeña. Los padres le dijeron a la cigüeña:
-No nos gusta este bebé.
La cigüeña respondió:
-Os lo quedáis...¡y punto pelota! ¡Adiós!

La cigüeña se fue y dejó a los padres con el bebé. Bueno, al final, se lo tuvieron que quedar: lo cuidaron, lo mimaron y al final, les gustó... 

El bebé creció con los padres y lo llamaron Chipironi. El bebé ya no era bebé, ya era un niño. Iba a la escuela y tenía muchos amigos nuevos. El niño siguió creciendo y se hizo un chaval. Ya iba al instituto. Estudiaba mucho, tenía muchos trabajos...

Con el paso de los años, llegó a ser un hombre. Ya iba a la Universidad. Él quería estudiar arquitectura y, al final, lo aceptaron. Ya hacía casas, hoteles, edificios, centros... Y él conocía muy bien a las cigüeñas, así que les construyó un centro mucho más moderno. 

Las cigüeñas se lo agradecieron mucho. A cambio, las cigüeñas le tenían reservado una chica que se llamaba Margarita. Ella también era arquitecta y, mira tú por dónde, la trasladaron con él. Y, como no, Margarita y Chipironi se enamoraron."


Jesús, de 6ºA, inventó esta otra historia:

"Érase una vez un bufón llamado Punto. Era muy famoso en todo el pueblo. 
Un día llamaron a Punto para hacer una actuación en el palacio. Punto estaba muy emocionado... Pero un día nublado y lluvioso llegó un mago malvado llamado Puntito. Ese mago era el más poderoso del mundo.
Como sabía que el mago Punto iba al palacio, el malvado Puntito iba a hacer todo lo posible para que no llegara a aquel sitio.

Lo secuestró y lo metió en una caja maligna. El bufón Punto ya no sabía qué hacer...pero se le ocurrió una idea: engañar a Puntito diciéndole que quería ir al baño. Cuando se lo dijo, le pegó una patada y salió corriendo sin saber lo que le esperaba: en la guarida del hechicero había trampas que él debía pasar y que sólo las podía desbloquear el malvado mago.

Él las pasó, pero le quedaba la más peligrosa: pasar por una tabla de madera donde había un acuario lleno de tiburones.

El Mago Punto la superó y pudo llegar al Palacio.

Todo fue muy feliz, pero todavía hay una que no está resuelta...

CONTINUARÁ..."

Gabriela, de 6ºB, escribió esta historia:

"Érase una vez un país llamado Punto. En ese país vivían: pingüinos, cigüeñas, piratas y cigalas.
Un día, el pingüino se tenía que ir al médico y allí vio muchas especies de animales que querían que les atendiera la doctora Libinini, la cigüeña.

Estaban esperando: Pinocho, el pingüino, hijo de doña Pilili; doña Inés, la profesora de Pinocho; el pingüino Iniesta, el mejor pirata de todo el país del Punto y, por último, el gran y famoso cantante que había participado en 1941 en La Voznini, la academia de canto. 

A Pinocho, hijo de doña Pilili, le tocaba entrar en la consulta. Cuando entró, doña Libinini, la doctora, le dijo a Pinocho que le iba a hacer unas pruebas. Un rato después, los análisis salieron a la luz y le dijo la doctora:
-Pinocho, tienes una gripe llamada elinipisolipisolisis, no es muy grave. Tómate una pastilla llamada Lipilosis.

Pinocho le responde:
-Gracias, doctora. Adiós.

Dos días más tarde, Pinocho se dirige a la cocina de su casa y le dice a la madre:
- Mamá, quiero ir al cole.
-Mañana podrás ir - le responde la madre.

Finalmente, Pinocho fue al colegio y se recuperó de la elinipisolipisolisis. Todo el mundo fue feliz.
FIN"


Romén, de 5ºA, escribió esta bonita historia:

"Érase una vez, en un país llamado Puntolandia, vivía una familia llamada Los Puntos. Los miembros de esa familia se llamaban: El señor Punto, la señora Punto, Billy Punto y María Punto. Su mascota se llamaba Punto man, como el superhéroe que veían en la tele Billy Punto y María Punto. Les gustaba ir a la playa llamada La Arena del Punto y al parque La Diversión del Punto.

Esa ciudad también tenía su propio equipo de fútbol, llamado Unión Deportiva El Punto. También, un equipo llamado Basket Punto. Y, por último, un equipo de balonmano. En resumen, que los ciudadanos eran muy deportistas.

Un día, Billy Punto y María Punto se fueron a jugar al parque con sus amigos: María, África y Daniel. Fueron a jugar al pilla-pilla y a las carreras de bicis. Se lo pasaban muy bien en ese parque. Jugaban a lo que querían e iban a jugar con sus amigos.

Al día siguiente, Billy Punto y María Punto habían quedado con sus amigos en la playa, donde jugaban en la arena, se bañaban, hacían windsurf y kitesurf...

"¡Qué bien, ya es sábado!"- pensaron Billy Punto y María Punto porque iban a ir con su familia al bosque El Pino Punto. Se llamaba así porque había un árbol único en aquel bosque que todo el mundo buscaba. Era tan único porque era el único árbol del mundo que tenía el tronco redondo como un punto. El señor y la señora Punto habían dicho a sus hijos:
-¿Qué tal si vais a buscar el árbol en el bosque y nos traéis una de sus hojas? Se dice que también son como un punto.
-Vale. ¡Vamos, Billy! - dijo María.
Los dos se adentraron en el bosque a buscar el árbol sin saber qué aventuras les esperaban.
Al principio del bosque, Billy y María se encontraron con su primer problema: había dos caminos, uno a la izquierda y otro, a la derecha. María le dijo a Billy:
-¡Vamos por el de la derecha!
Y Billy le siguió.

A unos tres kilómetros caminando, se encontraron con un punto salvaje, que era un animal típico de ese sitio. El punto les guió hasta un árbol cuyo tronco era redondo como un punto y sus hojas también eran puntos verdes.

Le sacaron una foto con una cámara de la marca Punto. Ellos se preguntaron por qué se llamaría Punto. Le sacaron una foto al árbol punto y la foto que sacaron era un papel en forma de punto.

Los chicos volvieron con sus padres y le preguntaron:
-¿Nos podemos quedar al punto?

Los padres respondieron:
-Si vosotros queréis, sí.

Y así, la familia Punto y sus dos mascotas, Puntoman y Mr Punto, vivieron felices para siempre."

3 comentarios:

  1. felicidades a todos por vuestros esfuerzos
    samuel rivasveiga

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  2. Samuel, ¡tu cuento también fue fantástico! Hiciste un trabajo estupendo y te felicito.

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